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Nicaragua: Examen Periódico Universal (EPU) 2024

Martes 27 de agosto de 2024.- Las organizaciones Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), la Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED), PEN Nicaragua en el exilio, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias para América Latina y el Caribe (AMARC-ALC), IFEX- ALC, ARTICLE 19 México y Centroamérica, Artists at Risk Connection (ARC), PEN America, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y PEN Internacional, elaboramos un informe de cara a la celebración del cuarto ciclo del Examen Periódico Universal (EPU) 2024, ante las sistemáticas violaciones derechos humanos en Nicaragua, de manera particular por el derecho a la libertad de expresión, de prensa y de acceso a la información.

El informe tiene como objetivo principal visibilizar las sistemáticas violaciones a los derechos civiles, a través de la violencia estatal que persigue y criminaliza a periodistas y voces críticas, llegando a niveles críticos durante este periodo (2019-2023) lo que ha derivado en zonas de silencio en el territorio. Dicha situación ha sido posible también por el fortalecimiento de un marco normativo restrictivo y contrario a los estándares internacionales en materia de derecho.

Es urgente que el Estado nicaragüense atienda y dé cumplimiento a los instrumentos internacionales que ha suscrito ante el Sistema Universal como son la Declaración Universal de los Derechos Humanos (en 1948); el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (en 1980)5, el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos (ratificado en 1980) y a las recomendaciones derivadas del anterior periodo de revisión.

Desde las organizaciones hemos hecho las siguientes recomendaciones:

  1. Cesar el acoso judicial, policial e institucional contra las voces críticas y contra quienes ejercen su derecho a la libre expresión y a la manifestación pacífica. 
  2. Poner fin al uso arbitrario de mecanismos administrativos, legislativos, judiciales, financieros y policiales que impiden el ejercicio de la libertad de expresión y otros derechos fundamentales en el país. 
  3. Adoptar medidas inmediatas para liberar a todas las personas opositoras y críticas detenidas arbitrariamente, incluidos periodistas, activistas, artistas y otras personas presas políticas encarceladas por ejercer su derecho a la libre expresión, la expresión artística y la manifestación pacífica. 
  4. Garantizar la libertad de los medios de comunicación permitiendo a periodistas, trabajadores de los medios y otros profesionales de la comunicación llevar a cabo plenamente su labor informativa, la seguridad de sus bienes e inversiones y un entorno propicio en el que puedan trabajar sin temor a represalias. 
  5. Devolver los equipos e infraestructuras confiscados a los medios de comunicación, periodistas y otros opositores, como muestra de compromiso con las libertades fundamentales y la democracia en el país. 
  6. Adoptar medidas inmediatas para restituir la nacionalidad a periodistas, escritores, activistas, defensores de los derechos humanos, disidentes políticos y otros opositores a los que se ha privado arbitrariamente de su nacionalidad como represalia por ejercer su derecho a la libertad de expresión. 
  7. Poner fin a la campaña de persecución religiosa, especialmente contra los medios de comunicación de la Iglesia católica, y garantizar que operan en igualdad de oportunidades que los de otras iglesias o corrientes religiosas. 
  8. Restablecer de inmediato la personalidad jurídica de las organizaciones de la sociedad civil que han sido clausuradas y permitir que realicen su trabajo sin temor a represalias. 
  9. Derogar las leyes restrictivas descritas en este informe que operen en contra del derecho internacional referentes a la libertad de expresión, libertad artística y de manifestación. 
  10. Garantizar el ejercicio y promoción de los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas residentes en el país, mostrando apertura al diálogo, aplicación de la Constitución Política y compromiso con un ambiente propicio para la democracia, la libre expresión y demás derechos humanos en el país, de conformidad con los tratados internacionales de derechos humanos suscritos por el Estado de Nicaragua. 
  11. Revocar la decisión de denunciar la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA) y restablecer la membresía para demostrar el compromiso con la protección y promoción de los derechos humanos de acuerdo con las normas y mecanismos regionales. 
  12. Cumplir con las obligaciones jurídicamente vinculantes en virtud de las Convenciones Interamericanas, incluida la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y los tratados internacionales de derechos humanos, incluido el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que el Estado de Nicaragua ha ratificado.