«La lucha implica recomponer las piezas, sanar la dignidad mancillada»: ARTICLE 19 a Pedro Canché
Discurso de Ana Cristina Ruelas, directora de ARTICLE 19 Oficina para México y Centroamérica, del 27 de abril de 2017 en el Acto de Disculpa y Reconocimiento Público de Violación a Derechos Humanos a Pedro Canché Herrera.
Querido Pedro, Rita, Lidia, Ceferina, Yudreimy y Kevin,
Querida Araceli,
Distinguidos Fiscal General del Estado, Secretario del Ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto, Director de la Defensoría Pública del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Quintana Roo y Comisionada Estatal de Atención A Víctimas de Quintana Roo.
El día de hoy nos convoca un evento histórico para Quintana Roo y para todo México. El acto de disculpa pública y reconocimiento de las violaciones a los derechos humanos del periodista maya Pedro Canché Herrera es, indudablemente, un precedente sin parangón en la historia reciente del país.
Se atesora porque acontece en un país donde donde la libertad de expresión está bajo ataque, donde se callan voces críticas con cárcel, hostigamiento y amenazas, y peor aún, con la desaparición y la muerte. Pero también porque en el día a día registramos una situación deficitaria en materia de acceso a la justicia y no discriminación para los pueblos indígenas. Un país donde las personas más pobres y excluidas están en la cárcel, mientras las corruptas y perpetradoras de las más atroces violaciones a la dignidad humana gozan del manto protector de la impunidad.
Pedro, hoy se inicia un camino de reparación para ti y tu familia. Reparación que de ninguna manera podrá regresar los 9 meses en injusta prisión, el sufrimiento por las agresiones físicas recibidas en la cárcel y la subsecuente falta de atención médica. Reparación que debe revertir el funesto uso del aparato de estado para reprimirte, denostarte públicamente y justificar el crimen cometido en tu agravio. Reparación que apenas comienza a dar oxígeno a tu familia Pedro, que nunca te abandonó. Por el contrario, se indignó, lloró, sufrió y luchó contigo pese a que la avasallante maquinaria del gobierno no les dio paz ni sosiego.
Este acto, justo y necesario para ti y tu familia, es el resultado de otra lucha. La lucha que implica recomponer las piezas, sanar la dignidad mancillada. ARTICLE 19 celebra contigo que las instituciones implicadas reconozcan –como ya lo hicieron los tribunales federales, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU)– que tenías la razón, que nunca cometiste delito alguno, que estuviste en la cárcel por dar voz a los sin voz, que fuiste incómodo para los poderosos en turno y que quisieron darte un escarmiento de la manera más ruin: arrebatándote la libertad.
Hoy tu testimonio de lucha es también testimonio de esperanza. Queremos que como tú, muchas víctimas de violaciones a derechos humanos comiencen el camino para ser reparadas. Por ello, también traemos a la memoria a muchos y muchas periodistas que con su valentía han dado todo —hasta la vida– por construir una sociedad más libre. Desafortunadamente los contamos por cientos, pero seguramente este es un acto que inspira sus luchas por encontrar verdad y justicia.
El camino apenas comienza para lograr una reparación integral. Hace falta sancionar a los responsables de desviar el sistema penal para castigar tu libre expresión. Aún mayor es la necesidad de que se realicen los cambios estructurales en Quintana Roo y México para que estos actos deleznables no vuelvan a suceder contra ti ni contra cualquier periodista.
A pesar de las asignaturas pendientes, hay que celebrar este día, como lo estamos haciendo en ARTICLE 19 y las organizaciones y periodistas que se solidarizaron contigo. Y bajo esa idea, vale la pena refrendar nuestro compromiso ético con la verdad y la justicia en el país de las personas presuntas culpables, de los desaparecidas, asesinadas, torturadas que se cuentan por miles. Ante ello, aunque sea incómodo, donde veamos violaciones a derechos humanos seguiremos alzando la voz. Aquí y ahora decimos a quienes quieren infundir miedo y censura: no nos vamos a callar!