Deliciosamente ofensivos
Escrito por Darío Ramírez (ARTICLE 19) en SinEmbargoMx.- El 7 de enero de 2015 fue un triste día para la libertad de prensa. No nos reponíamos de los ataques arteros, cobardes, dementes, estúpidos y cobardes (disculpen la adjetivización pero el acto los merece) contra Chalie Hebdo, cuando se conocía que por la misma hora fallecía un símbolo (tal vez el más relevante) del periodismo mexicano: Julio Scherer. Triste día.
El ataque al seminario francés es uno de los peores ataques contra la libertad de prensa, sin duda. Al Qaeda, quien se atribuyó el atentado, fue artero en tocar el epicentro de las libertades individuales y colectivas salvaguardadas en el sistema político más acabado que es la democracia. Salir de la crisis implicará poner diques contra aquellos que en nombre de la seguridad buscarán mayor control de las redes, de la migración y de los discursos políticamente incorrectos. Verán que prontamente el discurso gubernamental se basará en mayor necesidad a la seguridad. Lo que significará que en vez de reconocer la importancia del ejercicio de libertades, Al Qaeda habrá asestado un golpe duradero.
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