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Familiares y colectivos respaldan apertura del procedimiento del artículo 34 de la Convención en materia de Desapariciones Forzadas de la ONU

Protesta de familiares de personas desaparecidas. Foto: ARTICLE 19 MX-CA

A la opinión pública,

Las familias, colectivos en búsqueda de personas desaparecidas, organizaciones y personas aliadas y solidarias respaldamos de manera contundente al Comité contra las Desapariciones Forzadas (CED) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el cual a través de su Presidente, el Dr. Olivier de Frouville, anunció la apertura del procedimiento previsto en el artículo 34 de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, que establece lo siguiente: 

Si el Comité recibe información que, a su juicio, contiene indicios bien fundados de que la desaparición forzada se practica de forma generalizada o sistemática en el territorio bajo la jurisdicción de un Estado Parte, y tras haber solicitado del Estado Parte interesado toda la información pertinente sobre esa situación, podrá llevar la cuestión, con carácter urgente, a la consideración de la Asamblea General de las Naciones Unidas, por medio del Secretario General de las Naciones Unidas.

Durante más de catorce años, las familias, tanto de forma individual como agrupadas en colectividades y acompañadas por organizaciones de la sociedad civil, hemos proporcionado al CED información sobre la crisis de desapariciones en México, así como sobre las deficiencias y fragmentación de las medidas implementadas por las últimas cuatro administraciones federales —encabezadas por tres partidos distintos— en prevención, búsqueda de personas, identificación forense, procuración e impartición de justicia.  Desde 2015 hemos solicitado que el CED aplique en México el artículo 34 de la Convención contra las Desapariciones Forzadas. Frente a una crisis sostenida y en aumento, afirmamos que el acompañamiento de la ONU es indispensable.

Por ello, rechazamos el pronunciamiento aprobado el 8 de abril de 2025 por el Senado de la República, en el que se niega que en México las desapariciones forzadas se practiquen de forma generalizada o sistemática. Este pronunciamiento aprobado por mayoría en el Senado y respaldado por su Mesa Directiva representa una negación oficial del contexto de violencia que viven cientos de miles de familias en el país. 

La obligación de investigar, buscar y sancionar estos delitos, así como esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades penales de funcionarios públicos e integrantes del crimen organizado que han cometido este abominable delito, corresponde únicamente al Estado, y no a las familias. La aquiescencia también es una forma de desaparición. Sabemos que solo con cooperación internacional y escrutinio independiente México podrá encontrar una verdadera solución a la realidad  de la desaparición forzada, y es ahí donde el gobierno debe colaborar.

En México hay más de 125 mil personas registradas oficialmente como desaparecidas. Son hijas, hijos, madres, padres, hermanas, hermanos, personas amadas que faltan en sus hogares. Negar a las familias el derecho de contar con mecanismos internacionales —como el anunciado por el CED—, y hacerlo además en un contexto donde el país ha sido nuevamente confrontado con el horror, evidenciado por el hallazgo del Rancho Izaguirre en Jalisco, no contribuye a generar un clima de confianza, ni demuestra una verdadera apertura a soluciones, como se ha anunciado desde la presidencia. Lo que necesitamos no son negaciones ni discursos evasivos, sino cooperación internacional, verdad y justicia. 

Esperamos que el Estado mexicano rectifique su postura y compromiso, reconociendo en el CED, en la ONU y en los mecanismos internacionales un apoyo indispensable para que nunca más una persona desaparezca en este país. 

El artículo 34 no es una amenaza, es esperanza, al ser el último recurso que la comunidad internacional ofrece cuando un Estado no responde ante una crisis humanitaria. Por ello invitamos a toda la sociedad mexicana a alzar la voz. Porque el momento exige verdad, no neutralidad. La desaparición forzada no puede negarse. Se vive cada día. Es un crimen contra la humanidad que continúa cometiéndose mientras la persona siga desaparecida. Duele. Destruye. Desgarra. Y no debe repetirse jamás. 

¿DÓNDE ESTÁN?

¡HASTA ENCONTRARLES!
¿POR QUÉ LES BUSCAMOS? ¡PORQUE LES AMAMOS!

“Sí eres neutral en situaciones de injusticia, significa que has elegido el lado del opresor”. 

Desmond Tutu