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Liberación de Hugo Karam no es absolución y no atiende a los riesgos en el caso de Lydia Cacho

Foto: ARTICLE 19

Quintana Roo, a 7 de agosto de 2024.- El día de ayer 6 de agosto, el señor Hugo Karam Beltrán, actualmente procesado por su probable responsabilidad en el delito de tortura en contra de la periodista y defensora de derechos Lydia Cacho, salió del centro penitenciario donde se encontraba recluido en Cancún, Quintana Roo.

Lo anterior con motivo del cambio de medidas cautelares que determinó el Juzgado Segundo de Distrito en Quintana Roo en audiencia celebrada este martes 6 de agosto, lo cual a su vez fue en cumplimiento a la sentencia de amparo emitida por el Juzgado Tercero de Distrito el pasado 1 de agosto.

En dicha sentencia, el Juzgado Tercero otorgó el amparo a Karam a efecto de revocar la medida de prisión preventiva justificada que tenía, e imponerle diversas medidas. Este juzgado consideró que no existieron elementos de prueba para justificar la continuación de la prisión preventiva del procesado, tal como lo concluyó:

“…no se tienen elementos para analizar si conforme a las particularidades del caso y atento al momento procesal en que se encuentra el proceso penal de que se trata, la continuación de la prisión preventiva justificada impuesta al quejoso es idónea para satisfacer en algún grado los fines cautelares pretendidos. Tampoco, es posible analizar la necesidad de la medida, a partir de descartar si alguna o algunas de las restantes medidas cautelares previstas en el artículo 155 del Código Nacional de Procedimientos Penales son suficientes para alcanzar los objetivos pretendidos. Ni se está en condiciones de analizar si la continuación de la prisión preventiva justificada impuesta al quejoso es proporcional en sentido estricto…”

No obstante lo anterior, en la audiencia de abril de 2024, se ofrecieron diversas pruebas y argumentos que acreditaban riesgos hacia la víctima, testigos y posible obstaculización de la investigación, así como el peligro de sustracción de la justicia del procesado, tales como su falta de arraigo en el estado de Quintana Roo, diversos domicilios, registros migratorios al extranjero, además de saber usar armas y tener una empresa de seguridad.

Aún así, para el Juzgado Tercero de Distrito en Quintana Roo no fue suficiente lo ofrecido como pruebas. Finalmente en cumplimiento a la sentencia de amparo, el Juzgado Segundo de Distrito del mismo estado, donde se lleva el proceso penal, descartó este 6 de agosto la imposición de localizador electrónico que permitiera conocer los ubicación real del procesado, frente a los riesgos y circunstancias ya referidas. Incluso en meses anteriores, el propio procesado manifestó expresamente su voluntad de colaborar y someterse a un localizador electrónico y eso fue desestimado por la jueza.

Ahora el procesado debe cumplir a cabalidad las medidas cautelares impuestas, como prohibición de salir del país y el estado de Quintana Roo, prohibición de acercarse a víctima y testigos, así como presentarse periódicamente en el Juzgado, de lo contrario se deberá decretar nuevamente la prisión preventiva en su contra. Sin embargo, aún quedan a salvo los medios de impugnación contra estas determinaciones.

Es importante aclarar que la liberación del procesado Hugo Karam no es una absolución, ya que continúa bajo proceso y queda pendiente el dictado de la sentencia que resuelva el fondo del proceso penal por el delito de tortura que se le imputa.

Asimismo, como es del dominio público, el ex gobernador de Puebla, Mario Marín, también se encuentra bajo proceso por el mismo delito contra la periodista Lydia Cacho, el cual también ha buscado el cambio de medida de prisión preventiva bajo la cual se encuentra actualmente.

Al respecto, es importante informar que el próximo 16 de agosto, se verificará una nueva audiencia ante el Juzgado Segundo de Distrito en Quintana Roo, quien determinará de manera trascendente si dicho procesado continuará bajo prisión preventiva o continuará su proceso en libertad.

Por tanto, desde ARTICLE 19 exhortamos a que se resuelva tomando en cuenta las particularidades y riesgos existentes en este asunto particular, del cual Lydia Cacho sigue sin las garantías de seguridad para ejercer su labor de manera libre y plena en México, sin olvidar que este país sigue siendo uno de los más violentos contra la prensa a nivel mundial.