#IFAINOSENEGOCIA. Porque la autonomía constitucional no basta
En estos días se discute en la Cámara de Diputados la reforma constitucional en materia de transparencia que, de aprobarse, dotaría de autonomía constitucional al IFAI, ampliaría el catálogo de sujetos obligados –incluyendo por fin a los partidos políticos de manera directa, a los sindicatos y los fideicomisos públicos, por mencionar los más importantes- y ampliaría las facultades del IFAI.
Al respecto, y frente a las manifestaciones que han tenido diversos legisladores que buscan aprovechar la coyuntura derivada del conflicto entre los Comisionados del IFAI para abonar en la deconstrucción institucional del órgano garante, las organizaciones que suscriben este documento hacen un enérgico llamado al Congreso de la Unión, especialmente a las Comisiones encargadas del dictamen de esta iniciativa, para cortar de tajo la pretensión de remover a los cinco Comisionados que actualmente integran el colegiado del IFAI. Si bien coincidimos en la necesaria revisión de la actuación de los Comisionados, esta debe establecerse a partir de mecanismos claros de seguimiento y sanciones individualizadas. La especialización en la materia y el funcionamiento interno del órgano –en el cual la actuación de los Comisionados no se agota en proyectar resoluciones- hacen necesaria una renovación escalonada del mismo, con cuidadosa evaluación de los perfiles que han de ocupar el cargo. Cambiar a todos los integrantes del órgano en un solo procedimiento –más aún por razones políticas- abona en el debilitamiento de la institución, en un funcionamiento deficiente y en la pérdida de continuidad en el trabajo de la misma. No debe de perderse de vista que el IFAI es, sobre todo, una pieza fundamental del sistema de protección de derechos fundamentales del Estado Mexicano.
Asimismo, las organizaciones que suscribimos exigimos a los Diputados que no modifiquen los términos del dictamen para permitir la continuidad de los regímenes de excepción de los que hasta ahora han gozado los partidos políticos, los sindicatos y los fideicomisos públicos. El corazón de esta reforma está precisamente en el fortalecimiento no sólo del órgano garante, sino de la totalidad del sistema de garantía del derecho de acceso a la información: más sujetos obligados y más facultades al órgano garante es un binomio inseparable. El derecho de acceso a la información de todas las personas no puede estar sujeto a la pervivencia de acuerdos políticamente convenientes.
Antes que escarnio público, análisis; antes que castigo al IFAI, revisión de la labor de quienes lo integran y establecimiento de las sanciones correspondientes; antes que parálisis legislativa y omisiones a modo, fortalecimiento institucional. Sólo así se consolidará el derecho de acceso a la información en México.