Gobierno de Michoacán no da certeza en la investigación de la desaparición de Salvador Adame y revictimiza a sus familiares
Ciudad de México a 27 de junio de 2017.- Desde la desaparición de Salvador Adame, el pasado 18 de mayo de 2017, ARTICLE 19 ha acompañado a la familia del periodista y ha tenido oportunidad de conocer, a través de su testimonio, la actuación de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán respecto al caso.
Después de 39 días desde la desaparición del periodista, los Adame expresan a esta organización: «Hemos sido muy respetuosos con las autoridades, nos pedían que no dijéramos nada en medios, que se podía poner en riesgo la vida de Salvador. Nos pidieron que nos ajustáramos a los protocolos que se usan en estos casos y nosotros confiamos en que estaban haciendo su trabajo.»
Durante la desaparición de Salvador, el silencio de los Adame ha estado motivado por la presión del personal de la Procuraduría, que les exigía que “controlaran lo que salía en prensa” aunque la familia no tenía capacidades para hacerlo.
“Se molestaban cuando salían notas en los medios sobre Salvador. Daban a entender que si las cosas salían mal sería porque nosotros hablábamos con la prensa.”
Posterior a las 72 horas de la desaparición de Adame, la familia comunicó a los elementos de la Procuraduría que sería necesario apoyo jurídico. Ante ese planteamiento hubo molestia en las autoridades; tanto el fiscal, quien se mantenía en comunicación constante con integrantes del núcleo familiar, como los elementos asignados para cuidarlos, dejaron de dirigirles la palabra por un par de días haciendo visible su enojo.
“Nos aplicaron la Ley del Hielo por lo del apoyo jurídico. Cuando preguntábamos cosas que los incomodaban, nos decían que estaban buscando a Salvador, que están moviendo mar y tierra pero que no hay nada comprobable. Tuvimos que salir del resguardo en que nos tenían para preguntar cómo iba todo. No hay líneas de investigación claras. Al pedirles plazos respecto a sus protocolos y los avances, los agentes me contestaron de mala manera:
-Si ustedes deciden que nos vayamos, nos vamos. Nosotros no estamos a fuerza.”
Mientras tanto, con el correr del tiempo, la sensación de un rumbo errado en la investigación crecía. En diversas ocasiones, los familiares del periodista manifestaron que encausar la investigación hacia la hipótesis de un secuestro era un error.
“A Salvador no lo secuestraron porque estaba en quiebra, al tener que dejar el trabajo en el canal de televisión por las difíciles condiciones en las que estaba laborando, tuvo que buscar una manera de subsistir. El trabajo que se lo permitía a la par que echaba a andar su propio proyecto de TV, fue el de la purificadora donde lo levantaron.”
Sin embargo, la Procuraduría de Michoacán mantuvo personal en el domicilio de resguardo de los Adame destinado a negociar una hipotética llamada de pago de rescate, que nunca llegó.
“En los primeros días todos estábamos sin trabajar, sin recursos y además de procurar alimentos para los integrantes de la familia que estábamos resguardados, también teníamos que darle de comer a los agentes que nos puso la Procuraduría. Incluso, en momentos se enojaban porque la comida no era de su agrado.”
En cuanto al tema de la atención psicológica, los familiares de Adame se percataron de un discurso recurrente de las personas asignadas a darles terapia. “Siempre trataban de reforzar lo que los agentes nos decían, que era importante que no habláramos con nadie para no entorpecer la búsqueda. Estaban manipulándonos para evitar que la investigación se saliera de sus manos. Hubo momentos en que parecía más una contención política del caso, que una terapia.”
Durante este tiempo la familia recibió varias llamadas de personas y de instituciones de nivel federal que buscaron intervenir en el caso sin éxito. Los agentes estatales presentes con ellos en el resguardo, siempre los presionaron para ser muy herméticos al respecto. Les dijeron e insistieron que la investigación se quedaría a nivel estatal. Esta situación provocó que en algunos momentos, miembros de la familia de Adame manifestaran que se sentía como rehenes; tenían que comunicarse con amigos y organizaciones que buscaban apoyarles cuando los agentes dormían o cuando se encontraban en otras áreas del domicilio.
El 24 de mayo de 2017, la familia Adame fue convocada a una reunión con diversos funcionarios del gobierno de Michoacán. En esta reunión estuvieron presentes el procurador del estado, José Martín Godoy Castro; el secretario de Seguridad Pública, Juan Bernardo Corona Martínez y la coordinadora general de Comunicación Social, Julieta López Bautista, además del Gobernador Silvano Aureoles. Durante esa reunión, el gobernador le prometió a la señora Frida Urtiz, esposa de Salvador, que él le iba a regresar a Salvador.
“El gobernador prometió dar seguimiento al caso, otorgó un apoyo económico para algunos gastos e instruyó a Julieta López en apoyar a la familia en otros gastos diversos. Ese apoyo no ha sido recibido, en los teléfonos que proporcionaron para estar en contacto con el Gobernador y Julieta López, no contestan.
El verdadero apoyo ha sido de los compañeros comunicadores que han estado al pendiente de incluso cooperar en los momentos en que la señora Frida se puso mal de salud. Además de todo lo que prometió, el gobernador se comprometió a que se liquidara los meses en que no le pagaron a Salvador en el canal de TV estatal que tuvo que dejar. Nunca pasó.”
Dos días después de la reunión con Aureoles, el 26 de mayo, se filtraron versiones de la línea de investigación del caso de Salvador, desligando su desaparición de su labor periodística.
“Cuando nos enteramos de lo que decían de Salvador fue a través de los medios. Hasta ese momento no teníamos notificación alguna de novedades en el caso, ni siquiera acceso a la carpeta de investigación. En su supuesta línea de investigación sólo se habla de líos de faldas. Es un despropósito que si las líneas no están agotadas, que si no se ha investigado su trabajo periodístico en Múgica ni a los funcionarios que estaban molestos por sus coberturas, salgan con que la desaparición está relacionada con temas personales que sólo lo desprestigian.”
No pocas veces Salvador se enfrentó a agresiones en Múgica. Entre los periodistas de la región, Salvador era percibido como alguien crítico de la administración municipal e incluso incómodo para los funcionarios locales. Como se documentó en abril de 2016, Salvador fue detenido arbitrariamente y golpeado por elementos de la policía del Mando Único Policial durante una manifestación en el municipio antes citado.
Las “filtraciones” que dieron origen a la versión de que la desaparición de Salvador fue motivada por un tema personal, estigmatiza al periodista y golpea seriamente su calidad moral con la intención de relegar su labor informativa a segundo plano, generando un impacto en la exigencia de justicia de la familia a fin de diluirla o silenciarla.
Desde su visita a la Ciudad de México, la familia Adame manifiesta que no hubo mayores avances sobre el caso hasta el día de ayer, 27 de junio de 2017, en que se enteraron a través de medios de comunicación, del supuesto hallazgo de los restos de Salvador.
Al reclamar que familiares, amigos y compañeros de Salvador, se enteraran por medio de la prensa, el Fiscal se molestó y levantó la voz diciendo que no tenía responsabilidad con el integrante de la familia que lo interpeló, sino con la esposa de Salvador, la señora Frida Urtiz.
La esposa del periodista ha atravesado en las últimas semanas por un estado de salud delicado, cuestión que desde la perspectiva de la familia, ha sido aprovechada para generar vacíos de información, ya que las autoridades se niegan a brindar datos sobre el caso hasta que la señora Urtiz no se encuentre en condiciones de recibirlas.
Hasta este momento, la familia no ha tenido una reunión donde se detalle la declaración realizada por la Procuraduría de Michoacán y la supuesta línea de investigación que liga al crimen organizado con la desaparición de Salvador Adame.
Desde el acompañamiento que realiza ARTICLE 19, fue posible percatarnos de la revictimización a la que fue sometida la familia del periodista desaparecido. Esta se manifestó a través de la presión emocional para evitar que hablaran ante medios de comunicación, la actitud agresiva de los funcionarios y servidores públicos encargados de conducir la investigación, los intentos de manipulación a través de la terapia psicológica brindada, las promesas de apoyo y posteriormente ignorar los compromisos, las filtraciones estigmatizantes a la persona de Salvador hacia la prensa desde la Procuraduría local, la constante desestimación de investigar el caso como desaparición y no como secuestro, el uso malicioso del estado de salud de la esposa del periodista para generar dilaciones en el otorgamiento de información sobre el caso, y la negativa implícita de tomar como línea principal su trabajo periodístico, así como el permanente bloqueo de funcionarios y servidores para evitar que la familia Adame, contara con acompañamiento formal de organizaciones o instituciones fuera del ámbito estatal de Michoacán.
Por todo lo anterior exigimos a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán le brinde a la familia Adame total acceso a la carpeta de investigación. En este sentido, deberán facilitar las condiciones para conocer los detalles de las periciales con las que supuestamente se reconoció el cuerpo de Salvador.
Ante las dudas persistentes de la familia Adame sobre los resultados de la investigación de las autoridades locales, ARTICLE 19 se suma a la exigencia realizada por ellos el día de hoy, martes 27 de junio para que, tanto la Procuraduría General de la República como la local, actúen con la debida diligencia para facilitar la intervención pericial de la División Científica de la Policía Federal, y en su caso, de peritos independientes. Asimismo, deberán mantener como línea de investigación principal su trabajo periodístico.
Por el trato revictimizante y las omisiones en la investigación, tanto a nivel estatal como local, exigimos a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Michoacán y a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que realicen las investigaciones correspondientes y recomienden a la autoridades implicadas las medidas de reparación adecuadas.
De la misma manera ARTICLE 19 exige al Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, brinde medidas de seguridad a la familia de Salvador Adame.
Nota para prensa
Para mayor información, favor de contactar a comunicacion@article19.org o hablar al +52 55 1054 6500 www.articulo19.org
ARTICLE 19 es una organización independiente de Derechos Humanos que trabaja alrededor del mundo para promover el derecho a la libertad de expresión. Toma su nombre del Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual garantiza la libertad de expresión.
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