Así, sin cortapisas lo dijo. “Los grupos delictivos tratan de manchar el prestigio y el buen nombre de las instituciones utilizando grupos ciudadanos que mediante engaños pretenden que caigan en el juego perverso de los criminales ya que al utilizar la bandera de los Derechos Humanos intentan dañar la imagen de las instituciones con el fin malévolo de obstruir la participación de las mismas en su contra y así tener el campo abierto a su maldad».
El discurso del Secretario de Marina, Almirante Mariano Francisco Saynez, durante la Ceremonia de Graduación de los Cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar, no puede ser soslayado por la ciudadanía y el propio gobierno federal. Los dichos no pueden ser reducidos a una pifia discursiva o un caso de estudio para quienes estudian o se dedican a la comunicación social gubernamental.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha señalado en sus dos informes respecto a la situación de los defensores y defensoras de derechos humanos en México, el desconocimiento por parte de las autoridades del valor que tiene el trabajo que desempeñan para el fortalecimiento de la democracia. De ahí que hayan lanzado recientemente una campaña de sensibilización al respecto. Con informes y campaña, se nos informó que sostuvo una reunión con el Almirante Secretario, de la cual se desprenderá que la marina buscará una salida con la secretaría de gobernación. A pesar de todo el zainete, la oficina de la ONU encargada de velar por los derechos humanos ha considerado innecesario salir públicamente a la defensa de los y las defensores. Vaya juicio. Vaya decisión. Vaya apoyo.
Afirmar, como lo hizo el funcionario público, que el trabajo de defensa de derechos humanos debilita las instituciones constituye una prueba fehaciente de la ignorancia que impera en el gabinete del Presidente Felipe Calderón respecto a tan importante tema, así como del talante autoritario que guía el desempeño de no pocos servidores públicos.
Para poder evaluar el impacto de las palabras del Secretario de Marina es importante tomar en consideración algunos elementos: Primero, el discurso fue pronunciado frente a la nueva generación de marinos que habrán de cumplir a lo largo y ancho del país el mandato constitucional de esta institución. Segundo, entre los asistentes se encontraba el Presidente Felipe Calderón, cuyo silencio muestra signos de aquiescencia. Tercero y no por eso el punto menos importante, existen varios señalamientos de organismos intergubernamentales tanto regionales como internacionales sobre el preocupante grado de vulnerabilidad que enfrentan las personas que defienden derechos humanos en México.
Las agresiones, incluyendo escenarios extremos como la desaparición forzada, la ejecución extrajudicial y la tortura de defensores y activistas por las fuerzas armadas y policiales han sido documentadas por diferentes instancias. Y, según el derecho internacional, pueden reconocerse como crímenes de lesa humanidad en territorio mexicano.
En un contexto semejante, las generalizaciones del Almirante Saynez tienen un efecto concreto en el nivel de riesgo de quienes defienden derechos humanos. Existen voces que lo calificaron como un posible mensaje de impunidad para futuras agresiones.
ARTICLE19 junto con otras organizaciones que participaron en un diálogo con la Secretaria de Gobernación para la creación de un mecanismo de protección de defensores, decidieron suspender la sesión de trabajo del pasado miércoles 27 de julio, en espera de una rectificación pública por parte de las autoridades. Al mismo tiempo, fue presentada de manera formal una queja ante el Programa de Agravio a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos de la CNDH. Por varias vías, se busca el reconocimiento de nuestro trabajo, el inequívoco respeto y garantías de seguridad, así como la construcción de puentes de confianza que sostengan diálogos efectivos y propositivos
¿Cómo garantizar un dialogo cuando el gobierno envía señales opuestas? ¿Cómo podemos avanzar en el diseño de una política de protección del trabajo de defensa de derechos humanos si al mismo tiempo las autoridades continúan promoviendo su estigmatización?
La rectificación por parte del gobierno federal sería una señal clara del compromiso con los derechos humanos y de la vocación democrática de las instituciones del estado. La petición de las organizaciones de la sociedad civil que suspendieron el diálogo con la Secretaria de Gobernación es tan solo, una solicitud de que el discurso de las autoridades se traduzca en hechos para demostrar que las instituciones y quienes están a su cargo, están dejando atrás el talante autoritario de los gobiernos del pasado. Nada más y nada menos.
