Libertad de Prensa en Rusia: Un Momento Decisivo
México DF, 16 de diciembre de 2011 (Anticensura).-El 15 de diciembre, el Sindicato Ruso de Periodistas conmemoró, como cada año, la memoria de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación que han sido asesinados o desparecidos. Desde 2009 a la fecha han sido asesinados 16 periodistas cuyos crímenes permanecen impunes. En esta ocasión, junto con ARTICLE19 convocaron a otras organizaciones internacionales para sostener una reunión de trabajo para explorar las posibles estrategias conjuntas y facilitar el intercambio de experiencias al respecto.
De acuerdo con el Relator Especial de Libertad de Expresión de Naciones Unidas, Frank La Rue, Rusia es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. En junio de 2010 llamó a los gobiernos de “Filipinas, Somalia, Iraq, Pakistán, la Federación Rusa y México (los países con el mayor número de periodistas asesinados) a adoptar las medidas necesarias para garantizar la protección de periodistas. La reacción del gobierno ruso no sorpresiva por quienes conocen el talante autoritario de la administración de Vladimir Putin.
-“A pesar de que han registrado ataques en contra de periodistas en el país, en todos y casos uno de los casos se emprendió una investigación diligente y meticulosa y los responsables han sido detenidos y han recibido el castigo que se merecían”, aseguro el entonces presidente de la Federación Rusia.
Las declaraciones causaron gran indignación en la comunidad rusa de periodistas, así como entre la comunidad internacional. Desde entonces se ha creado una red para actuar de manera conjunta para revertir el patrón de violencia que de manera sostenida han enfrentado las y los periodistas desde la llegada al poder de Putin en 1991.
Al igual que otros países en donde la consolidación democrática aún está pendiente, los medios de comunicación no han sufrido transformación para alcanzar y aportar para este proceso en beneficio de la sociedad. La inserción de la lógica de mercado ha sido devastadora en muchos sentidos para los medios de comunicación rusos, aunque también ha significado una reconversión positiva en muchos sentidos, por ejemplo, que 80% de los puestos en las redacciones del país son ocupadas por mujeres, así como la proliferación de blogs independientes.
En medio de la crisis de los medios impresos, la incertidumbre que ofrece la migración a internet, así como los vaivenes de la política nacional, es que el patrón de violencia en contra de la prensa se fue consolidando. Los gobiernos de Putin primero, y luego de Medvedev supieron aprovechar el desconcierto de la comunidad de periodistas.
El ataque al que sobrevivió el periodista Oleg Kashin el 6 de noviembre 2010 dio pie a una condena sin precedente por parte del presidente Medvedev, a pesar de ser uno de los presuntos culpables señalados por la oposición. Inclusive declaró que resultaba urgente que el gobierno adoptara medidas especiales para proteger a la prensa. Activistas y organizaciones de derechos humanos propusieron que los asesinatos o cualquier agresión en contra de la prensa constituyeran un delito grave. La propuesta fue finalmente aprobada, lo que le permitió un margen de maniobra frente a las presiones de la comunidad internacional, sin embargo esta reforma no ha entrado en vigor hasta el momento.
El ataque a un reportero del periódico Kommersant por parte de la policía durante las protestas del 10 de diciembre, sería la primera oportunidad de aplicar las reformas aprobadas por la Duma. Lo cual ha ligado las exigencias del gremio de periodistas con las de los manifestantes. La oposición ha impuesto un ultimátum para el 24 de diciembre a Putin y a su partido, Rusia Unida, para responder a la demanda de que vuelvan a celebrarse las elecciones. La situación es bastante tensa en este momento por lo que hoy más que nunca, se requiere de una prensa libre y crítica que permita a los ciudadanos rusos tomar las decisiones conducentes para su bienestar y el del país.
El equipo para México y Centroamérica de ARTICLE19 se suma al Sindicato Ruso de Periodistas para exigir un alto a la impunidad y demandar las condiciones necesarias para que la prensa pueda operar bajo las condiciones mínimas de seguridad.