#CharlieHebdo “Prohibir la blasfemia es inútil y genera efectos perversos”
Escrito por Catalina Botero en Señales.- La respuesta a los ataques del miércoles no puede ser la censura sino perseverar en la lucha por la libertad de expresión.
El humor ácido y sin inhibiciones de los caricaturistas de Charlie Hebdo no era necesariamente de mi gusto, pero sin duda sabían cómo revelar la esencia de las contradicciones que encarna el fundamentalismo político o religioso. Y lo hacían de una manera que ese tipo de fundamentalismo no soporta: mediante la sátira irreverente y ácida. En la mente totalitaria de un fundamentalista las ofensas se pagan con el exterminio. Por eso los asesinaron.
Tras la masacre, Francia salió a la calle en conmovedoras y multitudinarias manifestaciones.
Quienes se manifestaron no eran necesariamente seguidores del semanario. Como lo recogió la prensa internacional, algunas personas se habían sentido molestas con las caricaturas o encontraban innecesaria la sátira políticamente incorrecta. Pero todas salieron a la calle indignadas, en señal de solidaridad por quienes fueron asesinados por ejercer su libertad y en una férrea defensa de valores centrales de cualquier Estado democrático.